La lingüística es el estudio científico del lenguaje y
las lenguas. En este sitio, nos abocamos principalmente a la lingüística
aplicada, que se ocupa de los aspectos prácticos del lenguaje, para su
aprendizaje. Nosotros aquí no hacemos distinción entre los términos
"lengua" e "idioma"; pero podríamos indicar que lengua
es el término más general y utilizado por los lingüistas, mientras que idioma
tiene más bien una connotación regional o nacional.
Un dialecto, sin embargo, es la variedad que adopta
una lengua en una determinada área geográfica, o bien, cualquier lengua cuando
se le considera como procedente de otra. El guaraní que tratamos aquí es
conocido como el dialecto guaraní paraguayo, para diferenciarlo de otros
pertenecientes al mismo tronco, como el guaraní mbya. o el guaraní
ka'y§ua.
La fonología es la rama de la lingüística que estudia los
sonidos como elementos funcionales o diferenciadores dentro del sistema de una
lengua (fonemas) [San1:552],
determinando si acaso varios sonidos guardan relación entre sí (alófonos) en
cuanto a su utilización como elementos de comunicación vía voz humana. La
fonología generalmente usa conceptos abstractos.
Por otra parte, la fonética es más bien
práctica, al dar la descripción de los sonidos (fonética general) y la forma
de pronunciarlas con la boca (fonética articulatoria), pero no considera la
función de los sonidos dentro de una lengua en particular. Es decir, estudia
los sonidos sin importar el significado o uso de éstos en lengua alguna.
Tanto la fonología como la fonética históricamente formaban parte de la
gramática, pero modernamente ya no: pasaron a depender directamente de la
lingüística, en el mismo nivel que la gramática.
Hacemos esta aclaración para disculparnos de hablar de
fonética en la sección de fonología: realmente nos dedicamos más a la fonología
(del guaraní), pero necesitamos de la fonética para poder explicar los sonidos
que se usan en esta lengua. Finalmente, utilizando el sentido práctico, no
importa mucho esta diferenciación; podemos considerar, como muchos lo hacen,
que tanto la fonología como la fonética "son dos caras de la misma
moneda".
Para recordar: La lingüistica estudia las
lenguas, la fonética los sonidos del habla, y la fonología los sonidos usados
en una lengua.
Vocales y consonantes
El lenguaje humano se compone de sonidos debido al aire
impulsado por los pulmones, que hacen vibrar las dos cuerdas vocales, ubicadas en la
laringe; sonidos que a su vez son articulados (o modulados, cambiados en
amplitud de ondas sonoras) según la posición de la lengua, los labios y el
velo del paladar.
Se llaman vocales
a los sonidos del lenguaje humano producidos por la simple vibración
laríngea [H-C1:1456],
esto es, por la vibración de las cuerdas vocales sin que ningún órgano
intervenga para obstruir su paso [San1:1494].
A todos los demás sonidos del habla (sean bucales, nasales
o buconasales), se le llaman consonantes.[1]
Es altamente improbable que te gusten mucho estas definiciones. Bien, veámoslas de manera más
sencilla y explicativa, ya aplicadas al guaraní:
Las vocales son los sonidos que uno puede fácilmente
emitir en forma continua, quitando el sonido sin mucho cambio sólo por la boca, o
bien por la boca y la nariz simultáneamente, siempre con la dentadura
bien abierta, y con la lengua retraída (sin contacto con los dientes o
labios).
Las consonantes son demás sonidos, que son modulados
(cambiados) por la lengua en combinación con los dientes, labios, y velo del
paladar. Éstas
pueden ser emitidas sólo por la boca, sólo por la nariz, o por la boca y
la nariz a la vez.
Pero, ¿porqué tanta explicación de algo
que se conoce desde los primeros tiempos de la escuela, casi intuitivamente?.
Pues, porque si bien en español tenemos las cinco vocales bien conocidas,
más la /y/, que es ora vocal repetida, ora consonante...
en guaraní tenemos doce vocales diferentes.
Bien, entrando ya en materia: en guaraní
tenemos cinco vocales orales (emitidas sólo por la boca: /a/,
/e/, /i/, /o/, /u/), cinco vocales nasales (emitidas por la
boca y la nariz simultáneamente: /â/, /ê/, /î/,
/ô/, /û/) [2], una vocal gutural (emitida sólo por la boca,
con un sonido que empieza en la garganta: /y/),
y una vocal guturonasal (emitida por la boca y la nariz al mismo
tiempo, desde la garganta: /ÿ/).
En realidad, afortunadamente no es muy necesaria tanta
exactitud, pues cuando tratemos las reglas gramaticales, podemos conformarnos
con dos grupos de vocales: las que se llaman vocales orales (emitidas
sólo por la boca, incluyendo la gutural) y las llamadas vocales nasales (emitidas
por la boca y la nariz simultáneamente, incluyendo la guturonasal). Es
decir, resumidamente tenemos:
Vocales orales: a – e –
i – o – u – y
Vocales nasales: â – ê – î
– ô – û – ÿ
En guaraní también es importante
distinguir tres tipos de consonantes: las trece orales (emitidas sólo
por la boca: /ch/, /g/, /h/, /j/, /k/, /l/, /p/, /r/,
/rr/, /s/, /t/, /v/, /'/), las cuatro nasales (emitidas por la boca
y la nariz en simultáneo, o sólo por la nariz: /§/,
/m/, /n/, /ñ/) y las cuatro prenasalizadas (digramas compuestas
de una consonante nasal y luego de otra oral: /mb/,
nd/, /ng/, /nt/).[3]
Nuevamente, podemos resumir esto en aras de la
simplicidad. La diferenciación de las consonantes
nasales de las consonantes prenasalizadas no representa ninguna
información aplicable a algo útil. Es decir, no existe ninguna
regla gramatical o excepción de ellas que los considere en forma separada. Por tanto, en
honor a lo práctico, consideraremos a ambas simplemente como consonantes
nasales. Así, nos quedamos con esto:
Consonantes orales: ch – g – h –
j – k – l – p – r – rr – s – t –
v – '
Consonantes nasales: § – m – mb – n
– nd – ng – nt – ñ
Como puede verse, un digrama es simplemente una combinación
específica de dos caracteres o símbolos elementales, que son
letras en otras lenguas en forma independiente. Para el guaraní éstas
representan un solo grafema (una única letra) y fonema (un único
sonido), y son: /ch/ – /mb/ – /nd/ –
/ng/ – /nt/ – /rr/, con sus respectivas mayúsculas como
se indican en la página anterior, que trata del Alfabeto
fonológico del guaraní.
Para recordar: Una letra (vocal o consonante)
es oral, si sólo interviene la boca en su fonación;
y es nasal cuando se usa la boca y la nariz, o sólo la nariz,
para pronunciarlo. Gráficamente, las letras nasales llevan tilde, o bien participan
de ella (de forma simple o en un digrama) la m o la n.
Algunos términos fonéticos
Si no estás familiarizado con la descripción inicial que se dio
a los fonemas (sonidos de las letras) en el Alfabeto
fonológico guaraní, y te interesa conocer esa terminología, lo aclaramos
sucintamente. Estos términos pertenecen a la fonética articulatoria,
que es la parte de la fonética encargada de la pronunciación de los sonidos:
En cuanto a las vocales, según la apertura de la boca, pueden ser fuertes
(también llamadas abiertas, o bajas) cuando la boca se abre mucho al
pronunciarlas, y son los casos de los sonidos /a/,
/â/, /e/, /ê/, /o/ y /ô/; y son débiles
(conocidas también como cerradas, o altas) si los labios están semicerrados, como
para los sonidos /i/,
/î/, /u/, /û/, /y/ y /ÿ/.
Las vocales también pueden ser anteriores, centrales o posteriores,
según la posición de la lengua. Son anteriores si se hincha la
parte frontal de la lengua (/e/, /ê/, /i/, /î/),
son centrales si es la parte central de la lengua la que se acerca al
paladar (/a/, /â/, /y/, /ÿ/), y son posteriores si
es el fondo de la lengua la que se abulta (/o/, /ô/, /u/,
/û/).
El velo del paladar, y principalmente la punta que está hacia
atrás, llamada úvula (vulgarmente, "campanilla") es una pequeña compuerta que comunica la
cavidad bucal con la nasal. Si está cerrada, el aire sale sólo por la boca,
teniendo un fonema oral; si está abierta, obtenemos un fonema nasal.
La glotis es la parte de la laringe (garganta), donde están las
dos cuerdas vocales. Estas cuerdas vocales pueden estar juntas y vibrando,
para las consonantes sonoras; separadas y quietas, para las consonantes
sordas; o pegadas sin vibrar, para el caso particular del pusó.
Las consonantes, según el lugar de articulación, pueden ser bilabiales
(ambos labios), labiodentales (el labio superior con la dentadura
inferior), alveolares (la punta de la lengua con la parte delantera del
paladar, llamada alvéolo), palatales (la parte media de la lengua y el paladar),
velares (la parte trasera de la legua con el velo del paladar), y glotales
(en la glotis, sin
cambios bucales ni nasales).
Según la manera de articulación, las consonantes se diferencian
en fricativas (o más exactamente, fricativas planas,
obstrucción parcial por la lengua aplanada, sonido de fricción por la
estrechez del conducto bucal); oclusivas (obstrucción total
momentánea, para un posterior sonido explosivo); sibilante (también
conocida como fricativas acanaladas, por la forma acanalada de la
lengua, pasando el aire por la parte central de la lengua); laterales
(o fricativas laterales, cuando el aire pasa por los lados de la lengua
y no por el centro); africadas (una oclusiva que termina en una
fricativa: la única africada del guaraní, la /j/, es homorgánica, al usarse
los mismos órganos para la articulación de las secciones oclusiva y
fricativa); y nasales (emitidas por la
nariz).
Son llamadas consonantes líquidas[4] las que tienen carácter
vocálico y consonántico, y pueden ir a
continuación de otra consonante, como en español lo son /l/ y /r/ en las
palabras "cla-ve" y "pre-cio" [San1:833]. Si bien
en guaraní existen ambas consonantes, no pueden actuar como líquidas, cosa
que ya lo descubrió Anchietta
[AnJ1:1],
aunque para el tupí.
Para recordar: La fonética, si bien ayuda, hace bien difíciles
las cosas simples. :o)
Palabras orales y nasales
Hay diversos tipos
de palabras, pero es muy importante recordar que fonéticamente tenemos dos
grupos de palabras, las orales y las nasales, pues tienen
utilización muy diferente.
Son palabras orales las que sólo utilizan letras
(vocales o consonantes) orales. Es decir, no tienen ninguna vocal nasal, ni
consonante nasal.
Ejemplos: óga (casa),
eju (ven),
avati (maíz),
kuatia (papel),
jave (mientras),
oka'úva (borracho),
pejuha (abanico),
poty (florecer),
joko (sostener),
aty (reunión).
Son palabras nasales las que usan al menos una vocal nasal,
o una consonante nasal.
Estaremos usando muy a menudo este concepto, ya
que de ello depende el uso de determinados prefijos y sufijos, que existen
en versión oral y versión nasal.>
Para recordar: Una palabra es nasal
si tiene al menos una letra nasal; si no, es oral.
Grafemas, fonemas y alófonos
El guaraní tiene sólo un grafema
para cada fonema, y también sólo un fonema para cada
grafema. Es decir, es la situación ideal para cualquier idioma,
desde el punto de vista fonético-gramatical, que es el principal factor
para la facilidad de aprendizaje de la ortografía de cualquier idioma. A esto se le llama
"regla de la monografía y monofonía", una regla de oro
para el guaraní.
Pero, ¿qué realmente significan fonema y grafema?.
Bien, veámoslo:
Un fonema es "cada uno de los sonidos simples de un lenguaje
hablado", o si queremos ser más exactos, "cada una de las unidades
fonológicas mínimas que en el sistema de una lengua pueden
oponerse a otras en contraste significativo".
Un grafema es "una letra", o mejor, "cada uno de los símbolos
gráficos que se utilizan para representar uno o varios sonidos seudoelementales
de una lengua".
La regla de la monofonía y monografía establece
una relación biunívoca entre un fonema y un grafema. En otras palabras,
al haber un grafema (letra) que tiene más de un fonema (sonido), se está
violando la regla citada. Un ejemplo claro de esto es la C de la lengua
española, que suena muy diferente en la sílabas CA y
CE. Por tanto, aquí tenemos dos fonemas (sonidos) de un mismo
grafema (letra).
Por otro lado, en una lengua tan imperfecta como la española,
y por lo expandida que está, incluso se dan fonemas diferentes para
un grafema de una misma sílaba, según las zonas de su utilización.
Regresando al ejemplo anterior: la letra C de la sílaba CE
en español de la mayor parte de España se pronuncia con el sonido de Z,
pero en español de Sudamérica su fonación es igual a
la /S/.
En general, en el español de Latinoamérica, la letra C
ante E e I (ce, ci), la S (sa, se, si, so, su),
y la Z ante A, O y U (za, zo, zu) tienen
las tres el mismo sonido. Se nos presenta así un ejemplo de violación
del otro aspecto de la regla de la monografía y monofonía,
pues en este caso tenemos tres grafemas diferentes (C, S
y Z) para un mismo fonema /S/. Todos sabemos esto, y es la causa principal
de nuestros frecuentes errores ortográficos, pues nos obliga a aprendernos de
memoria la escritura de las palabras, o bien, a pronunciarlos como el español
castellano, el original de
Castilla la Vieja.
Por supuesto que se puede argüir que pronunciar
la /C/ o la /Z/ como si fuera una /S/ es un error de fonación
(llamado seseo), ya que el español castizo no lo pretende así,
y por tanto, todos los americanos hablamos mal. Pero aquí no pretendemos
enjuiciar a los hispanohablantes, tan sólo ejemplificar conceptos.
Sin embargo, a veces la diferencia entre un sonido
y otro, siempre de la misma letra, es apenas perceptible. En estos casos se admite,
aunque sea a regañadientes, que se tratan sólo de pequeñas
variaciones de un mismo fonema, y a estas variaciones se les llama alófonos.
En otras palabras,
Un alófono es cada una de las variantes que se dan
en la pronunciación de un mismo fonema, según la posición
de éste en la palabra o sílaba, o según el carácter
de los fonemas vecinos.
Si pretendemos exactitud científica considerando
la exageración y consiguiente pedantería, podemos utilizar
un osciloscopio electrónico y deleitarnos con las billones de formas de onda diferentes
de cada fonema, según los hablantes y sus estados de ánimo.
Pero la lingüística no es una ciencia exacta, y mucho menos lo
es la fonología.
Regresando los pies a tierra, veamos dos palabras
del español: tumbo y tubo. ¿Notas alguna diferencia
en la fonación, o pronunciación, de la letra B?. Pues
deberías, ya que normalmente la /B/ en "tumbo" es oclusiva (es decir,
se hizo un cierre completo de la boca, debido a la /M/) y la misma letra
/B/
en "tubo" es fricativa (es decir, sale con roce en los órganos bucales,
ya que
la /U/ no nos obligó a cerrar completamente los labios).
Evidentemente, no podemos evitar la presencia de los
alófonos en el español, pues no podemos obligar a la gente a
pronunciaciones difíciles o imposibles de conseguir, según un alfabeto
antiguo que se ha creado sin muchos estudios fonológicos. Pero, ¿qué hay
del guaraní?.
Contrariamente a lo que sucede con el español, en
guaraní las reglas actuales de grafía se hicieron conforme a estudios
exhaustivos del uso fonético del idioma (recordemos que el guaraní ha sido
exclusivamente oral por miles de años). Con la presencia de los digramas
/ch/ – /mb/ – /nd/ – /ng/ –
/nt/ – /rr/ y la marca de nasalidad (tilde) que conforman
grafemas únicos, se soluciona el problema de la alofonía, y todo sin crear
nuevos símbolos gráficos. Para quien habla correctamente el guaraní, pues,
no existen alófonos.[5]
En fin, apreciado lector, espero que ahora entiendas y aprecies mejor
la belleza de una lengua que carece de estos defectos fonético-gráficos
tan comunes en otros idiomas, características éstas que hacen del guaraní
comparable a las lenguas artificiales creadas bajo estrictos estudios de laboratorio,
como el esperanto o la interlingua.
Para recordar: Un grafema equivale a
una letra, fonemas son los sonidos (muy diferentes entre ellos) de las letras,
y los alófonos son variaciones (sonidos parecidos) de los fonemas.
El guaraní respeta la regla de la monofonía y monografía ("Sólo un
fonema para cada grafema, y sólo un grafema para cada fonema"), y en
él no existen alófonos.
[1] Para ser más exactos, «Cualquier sonido del
habla que sea una "sonorante oral central" es una vocal, los demás son
consonantes», según Anita Bickford y Rick Floyd [B-F1:5-3],
pero la discusión de estos conceptos va
más allá de nuestra intención, he'i itavy
rechakuaáva :o).
[2] En Lingüística General (y particularmente, en Fonética
Articulatoria), en realidad se llaman fonemas nasales a los que son
emitidos sólo por la nariz (/m/, /n/), y fonemas nasalizados a los que
se emiten por la boca y la nariz en simultáneo. Sin embargo, los guaraniólogos
en general no hacen esta distinción, llamándoles a ambos fonemas nasales,
razón por lo que aquí seguimos esta última norma.
[3] Las consonantes prenasalizadas son llamadas también naso-orales
por algunos autores.
[4] Las consonantes líquidas a veces
son llamadas licuantes, pero esto parece deberse a un error de
traducción.
[5] En realidad, no estamos muy seguros de
esto, y ningún guaraniólogo lo ha afirmado... pero hasta que descubramos el
primer alófono en el buen guaraní, diremos que tal cosa no existe.